Cáncer de hígado

El cáncer de hígado es aquel que afecta a los hepatocitos, células del hígado. Es común que el inicio del cáncer se dé por una lesión anterior en el órgano, principalmente se da por padecer cirrosis.

En este sitio revisaremos:

1. Qué es y cuáles son los tipos de cáncer de estómago
2. Cuáles son sus síntomas
3. Posibles causas del cáncer de estómago
4. El tratamiento para el cáncer de estómago

"Escrito por el Dr. Manuel González Reyes (oncólogo medico). Revisado médicamente por el equipo médico de Brexia México - Publicado el 17 de marzo del 2022 (Tiempo de lectura aproximado: 14 minutos)."

¿Qué es el cáncer de hígado?

El cáncer de hígado es la enfermedad que tiene inicio en los hepatocitos, principales células del hígado. Esta patología es compleja, ya que se produce primeramente porque con anterioridad ya se tenía una inflamación crónica del órgano, ésta puede deberse por padecer hepatitis viral B o C, cirrosis o algún síndrome metabólico, como puede ser la diabetes o la obesidad.

Es normal que el cáncer de hígado se produzca debido a una progresión de la inflamación de las células hepáticas, esto producto de la cirrosis que desencadena en el cáncer de hígado, no obstante, existe la posibilidad de que el cáncer se desarrolle ante la ausencia de la cirrosis.

El tipo de células más frecuentes que producen el cáncer de hígado son el carcinoma hepatocelular, el cual representa el 90% del tipo de cáncer que más frecuentemente ataca. Asimismo, también existe un tipo de cáncer llamado carcinoma fibrolamelar, este es raro y se da en pacientes jóvenes.

El cáncer que empieza en el hígado es conocido como primario y el que se clasifica como secundario sucede cuando otro tipo de cáncer se expande al hígado, es decir, el cáncer de colon que hace metástasis al hígado.

Este tipo de cáncer, es más común que se de en hombres que en mujeres y suele ocurrir a partir de los 64 años. 📞 Tel. CDMX: (55) 5523 8959

Publicado por Centro Brexia en Martes, 19 de abril de 2022

Síntomas del cáncer de hígado

Muchas ocasiones el cáncer de hígado se presenta como asintomático, sin embargo, cuando llega a haber señales de alerta, estas son las siguientes:

• Pérdida de peso.
• Fatiga.
• Pérdida de apetito.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Fiebre.
• Aumento del tamaño del hígado.
• Aumento del tamaño del bazo.
• Dolor en el abdomen en la zona superior derecha
• Acumulación de líquidos.
• Comezón.
• Piel de color amarillo.
• Aumento del tamaño de las venas del abdomen.
• Diarrea.
• Dolor de huesos.

Es común que los pacientes que sí presentan síntomas de cáncer de hígado sean porque su lesión ya es considerada como avanzada, por ello es de suma importancia prestar atención ante el dolor abdominal que sucede en la parte superior, la pérdida de peso repentina, la saciedad anormal y, la más relevante, una masa palpable en el abdomen.

Otros síntomas más raros incluyen la presentación de hipoglucemia, es decir, un bajo nivel de azúcar en la sangre, además de un aumento de los glóbulos rojos en sangre, aumento desmedido del calcio en la sangre, lo cual debilita los huesos y puede afectar al riñón y al corazón. También, otros síntomas son los cambios cutáneos como la aparición de ampollas, pápulas, escamas, costras, queratosis seborreica.

Pruebas diagnósticas para el cáncer de hígado

El cáncer de hígado es factible diagnosticarlo mediante el uso de una tomografía computarizada (TC) con contraste, una resonancia magnética nuclear (RMN), así como de una ecografía. Todas estas pruebas diagnósticas se conocen como de imágenes, ya que permiten ver la zona afectada.

El primer acercamiento que tendrá su médico cuando se sospecha que se padece de cáncer de hígado es un examen clínico, el en cual el especialista le realizará un tacto en el abdomen para ver si logra localizar una masa anormal en la zona superior derecha, asimismo buscará cambios en el color de sus ojos y piel. Al igual, puede solicitarle un análisis de sangre para ver la cantidad de proteína alfa-feroproteína.

La primera prueba diagnóstica de imágenes para ver si hay masas cancerígenas en el hígado es una ecografía, esta técnica hace posible la visualización de algún tumor en el interior del cuerpo. Si se llega a apreciar alguno, el paso siguiente dependerá de este primer hallazgo, ya que se debe considerar su tamaño, así como sus características, lo cual especificará si se trata de cáncer de hígado.

Si el tumor que se encontró tiene un tamaño inferior a 1 cm., solamente se recomendará tener un control rutinario de éste, puesto que es posible que después del paso de algunos meses éste crezca y se convierta en cáncer. No obstante, si se encuentra una masa cuyo tamaño es de 1 o 2 cm se debe someter al paciente a distintas pruebas diagnósticas para saber de qué forma se pueden interpretar estas masas tumorales.

Como paciente sospechoso de padecer cáncer de hígado debe someterse a una exploración radiológica que puede ser una tomografía computarizada con contraste o una resonancia magnética con contraste.

En dado caso que el resultado de estas no sea concluyente, su médico especialista le solicitará someterse a una biopsia de hígado. La biopsia de hígado consiste en introducir una aguja fina o gruesa por el lado derecho de la piel para así poder extraer un pedazo del tejido del hígado.

Etapas del cáncer de hígado

El cáncer de hígado tiene dos clasificaciones, la primera es según la extensión, avance del tumor en el cuerpo y comportamiento; mientras que la segunda clasificación es conocida como BCLC (Barcelona Clinic Liver Cancer), la cual evalúa la función hepática y el estado de salud del paciente.

Las etapas del cáncer de hígado según estadios es la siguiente:

• Estadio I: existe un único tumor cuyo tamaño es menor de 2 cm y no existe invasión vascular.
• Estadio II: hay un tumor menor de 2 cm con invasión vascular, asimismo este estadio puede hacer referencia a varios tumores menores a 2 cm o alguna masa tumoral que no hace invasión vascular.
• Estadio III A: existen varios tumores en el órgano y es posible que al menos uno tenga una extensión mayor a 5 cm.
• Estadio III B: el cáncer ya se ha extendido a una de las venas principales del hígado.
• Estadio III C: el tumor en el hígado ya hizo metástasis y afecta a algún órgano cercano o la capa externa del hígado.
• Estadio IV A: el cáncer no solo afecta al hígado, también a los ganglios linfáticos.
• Estadio IV B: el cáncer de hígado ya ha hecho metástasis a órganos como los huesos o los pulmones.

Y según la clasificación del BCLC, los estadios son estos:

• Estadio 0: existe un solo tumor menor de 2 cm y el estado general del órgano es bueno.
• Estadio A: hay tumores o nódulos menores de 3 cm, asimismo el estado en general es muy bueno.
• Estadio B: enfermedad voluminosa multinodular, también se sigue clasificando como un estado general bueno.
• Estadio C: hay extensión en la vena porta y se considera al órgano con estado conservado.
• Estadio D: el cáncer de hígado se considera avanzado y en general se caracteriza por el mal estado.

Causas del cáncer de hígado

Existen diversos factores importantes que pueden desencadenar el cáncer de hígado, pero la principal causa que genera cáncer de hígado es la cirrosis, la cual sucede debido a la lesión en las células hepáticas que provocan inflamación, fibrosis y, finalmente, cirrosis.

Es decir que las causas más destacadas del cáncer de hígado se dan debido a una enfermedad hepática crónica, principalmente, se habla de pacientes que tiene cirrosis o una infección crónica de hepatitis, especialmente del tipo B. En todo el mundo, la infección por el virus de la hepatitis B es responsable del 50 % de los casos de cáncer de hígado y la infección por el virus de la hepatitis C del 25 %

Por lo mismo, pacientes que ya están diagnosticados con cirrosis hepática es de suma importancia que tenga una vigilancia médica muy controlada, es decir, que cada 6 meses se sometan a estudios de diagnóstico como es la ecografía de hígado, esto para controlar que no hay una aparición de nódulos, quistes o bultos en el órgano o cualquier otra anomalía que en el futuro desencadenará el cáncer.

Por otro lado, padecer antes una hepatitis no es una sentencia de muerte, sin embargo, si aumenta el riesgo de en un futuro generar cáncer de hígado, otros signos que se relacionan a la aparición de esta patología es la edad en la que se padeció la hepatitis, el estilo de vida, si hubo consumo descontrolado de tabaco y alcohol, así como los antecedentes familiares y, también influye el grupo sanguíneo tipo B.

Y el origen de esta patología es muy diversa, ésta también se puede generar por el consumo desmedido de alcohol, el cual genera cirrosis hepática, por lo tanto, es un posible y gran factor de riesgo de desarrollar cáncer de hígado. Asimismo, el tabaquismo se considera una posible causa de generar cáncer de hígado.

Asimismo, ciertos medicamentos, exposición a ciertas sustancias toxicas como el arsénico, cloruro de vinilo, aflatoxina B1, nuez de betel, sobrecarga de hierro de fuentes no dietéticas; como es la transfusión sanguínea, agua potable contaminada, esto aumenta significativamente la posibilidad del cáncer de hígado.

El uso no controlado de pastillas anticonceptivas orales aumenta la posibilidad de daño en el hígado, además de las enfermedades metabólicas genéticas. Se desconoce la razón exacta por la cual estos factores desencadena el cáncer de hígado, no obstante, están ampliamente asociados.

En sí, no es una causa controlable, no obstante, se han visto estudios que identifican que el sexo aumenta considerablemente la posibilidad de desarrollar cáncer de hígado, es decir, es más frecuente en hombres que en mujeres, en una frecuencia de 3 a 1.

Además, pacientes que padece enfermedad de hígado graso no alcohólico, hemocromatosis; hemocromatosis la cual provoca que haya una absorción desmedida de hierro, diabetes y obesidad deben tener sumo cuidado porque son factores metabólicos que se relacionan con el desarrollo del cáncer de hígado.

Tratamientos para el cáncer de hígado

Ya que se tiene el diagnóstico de cáncer de hígado es necesario hacer una valoración sobre el estado de salud del paciente, su expectativa de vida, la evaluación del tumor y la decisión más conveniente para un tratamiento. Los tratamientos para el cáncer de hígado se dividen en dos; la terapia loca que se enfoca en dar tratamiento a ciertas áreas y la terapia sistémica, aquella que trabaja pasando por todo el cuerpo.

Existen diversos tratamientos para el cáncer de hígado, sin embargo, el principal es la intervención quirúrgica, conocida como resección hepática. No obstante, antes de cualquier decisión, es necesario tener en cuenta las comorbilidades del paciente, así como evaluar el estado de salud del órgano.

• La cirugía se conoce como hepatectomía parcial, la cual consiste en eliminar la parte que esta afecta por el cáncer, así como los márgenes que rodean al tumor, esto para asegurar un buen resultado. Este tratamiento es el más adecuado para personas cuyo cáncer de hígado se considera localizado. La cirugía está contraindicada en personas que padecen tanto cáncer de hígado como cirrosis, esto debido a su alta mortalidad de desarrollar falla hepática.
• El trasplante hepático es otra opción de tratamiento, pero está limitado solo para ciertas personas, es opción para aquellos que tiene un tumo menor o igual a 5 cm. Asimismo, se siguen condiciones muy estrictas para llevar a cabo este procedimiento, debido a la poca cantidad de donadores de órganos y al tiempo de espera. La intervención del trasplante de hígado tiene una duración de 6 a 10 horas.

Si el paciente resulta seleccionado como candidato a un trasplante de hígado es necesario que mientras se encuentra en lista de espera se someta a una terapia complementaria, ya que cae en la posibilidad de que con el tiempo el tumor se complique.

Otros tratamientos para extraer un tumor son los siguientes:

• La quimioembolización (TACE) es un tratamiento utilizado para pacientes en un estadio intermedio de la enfermedad. Este consiste en inyectar un componente químico en las arterias que van dirigidas al tumor con lo cual hace que la progresión del crecimiento sea más lenta y no haya invasión vascular.
• La radiofrecuencia hace uso de ondas de radio de alta energía, las cuales destruyen las células cancerígenas, esto sucede a través de un tubo que pasa a través de la piel hacia el tumor
• La inyección percutánea de etanol, el etanol es un alcohol que hace que se quemen las células cancerígenas, puede ser el tratamiento de elección mientras se espera un trasplante.
• La terapia dirigida es un tratamiento que consiste en atacar a proteínas muy específicas de las células cancerosas, las cuales para crecer se alimentan de vasos sanguíneos, por ello, los medicamentos ayudan a complicar el hecho de que estos crezcan.

¿Se puede prevenir el cáncer de hígado?

Como tal no existe una forma para prevenir el cáncer de hígado, sin embargo, hay algunas recomendaciones que se pueden seguir para prevenir de alguna forma el cáncer de hígado.

La principal es la vacunación contra el virus de la hepatitis B, además sí el paciente tiene hepatitis crónica, debe tratarse cuanto antes esta patología, esto a través de medicación antiviral, ya que, si se descuida, la hepatitis puede evolucionar en cirrosis y posteriormente en cáncer, por ello, es necesaria la constante vigilancia del hígado una vez que ya se encontró alguna lesión de cualquier tipo.

Conclusiones y recomendaciones del autor

El cáncer de hígado es una enfermedad que se da debido a antecedentes de lesiones en el órgano, principalmente se desencadena debido a la cirrosis, enfermedad que hace que el hígado tenga tejido cicatrizado y no funcione de manera correcta.

Su sintomatología varía según si existe el antecedente de la cirrosis o no, pero es común presentar dolor en el abdomen en la parte superior derecha, pérdida de peso y mal funcionamiento del órgano. No obstante, también existe la posibilidad de que el paciente curse el cáncer hasta un estadio avanzado como asintomático y que éste se descubra por forma incidental.

Aunque, si la lesión tiene un tamaño menor a 1 cm de diámetro es difícil que se diagnostique mediante un estudio de imágenes, por ello será necesario hacer estudios adicionales o estar en constante monitoreo durante un año.

Existen varios tratamientos y según el estadio será la forma en la que se podrá abordar el cáncer de hígado, no obstante, el principal es la intervención quirúrgica, ya que tiene buenos resultados a futuro, pero no todos los pacientes son candidatos para recibir este enfoque terapéutico. No obstante, es relevante saber que hay opciones de tratamiento para todos los estadios.

Acerca del autor

Dr. Manuel González Reyes

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