Cáncer de vías biliares

El cáncer de vías biliares es infrecuente, pero es de alta mortalidad y mal pronóstico, situación que aumenta por la dificultad que tienen los médicos para realizar su diagnóstico, ya que este se da como un hallazgo inesperado.

En este sitio revisaremos:

1. Qué es el cáncer de vías biliares
2. Síntomas y posibles causas del cáncer de vías biliares
3. Etapas y tratamiento del cáncer de vías biliares

"Escrito por el Dr. Manuel González Reyes (oncólogo medico). Revisado médicamente por el equipo médico de Brexia México - Publicado el (Tiempo de lectura aproximado: 12 minutos)."

¿Qué es el cáncer de vías biliares?

El cáncer de las vías biliares es el crecimiento anormal de las células que recubren el cuerpo (epiteliales) en la zona de los conductos biliares. Este tipo de cáncer es muy inusual y letal. Es normal que personas de entre 65-75 padezcan cáncer en las vías biliares y las mujeres son las más propensas a desarrollarlo.

Las vías biliares están compuestas por la vesícula y los conductos biliares, los cuales tienen el objetivo de ayudar a la digestión mediante la liberación de la bilis que se compone de colesterol, sales biliares y bilirrubina.

Este tipo de cáncer se genera por células conocidas como adenocarcinoma, aquellas que se producen en las superficies del cuerpo y se parecen a las células del sistema digestivo. El cáncer de vías biliares se da en el cuello del órgano 10%, cuerpo (30%), fondo vesicular (60%). También hay posibilidad que afecte a todo el órgano en general.

La localización de este tipo de cáncer puede deberse debido a que se tiene una sospecha clínica por los síntomas que presenta el paciente, en un hallazgo incidental debido a que el paciente se somete a una prueba diagnóstica de imagen, o porque se realiza una colecistectomía, operación quirúrgica que se lleva a cabo por la presencia de cálculos biliares en la vesícula biliar.

Síntomas del cáncer de vías biliares

En un principio, los signos del cáncer de las vías biliares no son claros y es muy normal que este tipo de cáncer se localice en una etapa ya avanzada y es cuando se suelen presentar los síntomas. Los signos más comunes del cáncer de las vías biliares son:

• Dolor abdominal
• Piel de color amarillo (ictericia)
• Masa palpable en la zona del hígado
• Orina color café oscuro
• Heces sin color
• Dolor que se da en el lado derecho y superior del abdomen
• Pérdida de peso
• Sudores nocturnos

Pruebas diagnósticas para el cáncer de vías biliares

La prueba diagnóstica más común para descubrir el cáncer de las vías biliares es la ecografía abdominal, ya que durante este estudio se puede ver y localizar la posible masa tumoral en los conductos.

Asimismo, se puede hacer uso de muestras de sangre para ver las cantidades en ésta de bilirrubina y fosfatasa, la cual la libera el hígado. Así una elevación en los resultados de este análisis, podría indicar la presencia de cáncer de las vías biliares.

También, por medio de sangre, orina o tejido se realiza una prueba de antígeno de los marcadores tumorales que miden la cantidad de células tumorales que está generando el cuerpo, en este caso en particular, la alta densidad del antígeno ACE y CA19-9 podrían ser resultado del cáncer de vías biliares.

No obstante, la tomografía axial computarizada es la prueba diagnóstica con más precisión, ya que tiene una alta sensibilidad para arrogar resultados, tanto de masas en las vías biliares como de un posible engrosamiento en la pared del órgano.

Clasificación del cáncer de vías biliares

El cáncer de las vías biliares tiene varias clasificaciones, según localización, éste se divide en intrahepáticos, perihiliares y distales; según su morfología en formadores de masa, intraductales y periductales.

Según su localización y estadio se clasifican de la siguiente manera:

Cáncer de las vías biliares intrahepáticas

Las vías biliares intrahepáticas son unos tubos que llevan la bilis dentro del hígado.

• Estadio 0: esta etapa las células cancerígenas solo se hallan en el tejido interno de las vías biliares.
• Estadio I: este tipo se divide en dos I A y I B:
• o El estadio I A: el tumor se encuentra en el conducto biliar intrahepático y tiene una medida de alrededor de 5 cm.
• o El estadio I B: al igual, se halla localizado en el canal biliar intrahepático y tiene una medida más grande a los 5 cm.
• Estadio II: el cáncer ha formado un tumor en las vías biliares intrahepáticas y afecta a un vaso sanguíneo.
• Estadio III:
• o Estadio III A: el cáncer ya se localiza en la zona externa e impacta también al hígado.
• o Estadio III B: el cáncer de las vías biliares ya hizo metástasis en órganos como el colon, el estómago, el abdomen o los ganglios linfáticos contiguos.
• Estadio IV: este tipo de cáncer ya se localiza en zonas más lejanas de su origen como pulmones, ganglios linfáticos lejanos.

Cáncer de las vías biliares perihiliares

El cáncer de las vías perihilares se ubica en la zona hilar, área donde las vías derecha e izquierda salen del hígado y forman el conducto hepático.

• Estadio 0 las células malignas se encuentran en la zona más interna de las vías biliares, conocidas como perihiliar.
• Estadio I: el cáncer está en la zona más interna del tejido de las vías biliares y también está afectando a la capa muscular.
• Estadio II: el cáncer de las vías biliares ya no se encuentra solamente en el conducto, sino también empieza a afectar al tejido adiposo, es decir, la grasa.
• Estadio III:
• Estadio III A: el cáncer hizo metástasis a la arteria hepática.
• Estadio III B: el cáncer ya se esparció por alguna de las siguientes zonas: la vena porta, la arteria hepática y sus conductos hepáticos.
• Estadio III C: el cáncer de las vías renales está también en los ganglios linfáticos inmediatos.
• Estadio IV:
• Estadio IV A: el cáncer se localiza en 4 o más ganglios linfáticos.
• Estadio IV B: el cáncer ya hizo metástasis en otras zonas del cuerpo como el hígado, el pulmón, el hueso, la piel o algún órgano del área del abdomen.

Cáncer de las vías biliares distales

El cáncer de vías biliares distales se da en la región distal que atraviesa el páncreas y el intestino delgado.

• Estadio 0: las células cancerígenas están en el conducto biliar distal.
• Estadio I: el cáncer de las vías biliares está en el conducto biliar distal y en un rango de 5 mm de la pared de esta zona.
• Estadio II:
• Estadio II A: el cáncer ya se expandió a partir de los 5 mm a los 12 mm y a algunos ganglios linfáticos.
• Estadio II B: el cáncer de las vías biliares se esparció por dentro de la pared del conducto biliar y los ganglios linfáticos cercanos.
• Estadio III:
• Estadio III A: las células cancerígenas están ahora en la pared del conducto biliar ductal y a 4 o más ganglios linfáticos.
• Estadio III B: el cáncer se localiza en los vasos sanguíneos que trasladan sangre a los órganos del abdomen.

Es importante decir que, para llegar a los diversos tipos de estadios, el cáncer de las vías renales utiliza tres formas de esparcirse por el cuerpo.

• Tejido: empieza en las vías biliares y se extiende a zonas cercanas.
• Sistema linfático: empieza en las vías biliares y se extiende debido al sistema linfático, red de ganglios, conductos y vasos que atraviesan todo el cuerpo.
• Vasos sanguíneos: el cáncer de las vías biliares hace uso de la red de los vasos sanguíneos para trasportarse y proliferarse a diversas zonas del cuerpo.

El principal órgano en el cual puede suceder la metástasis es el hígado, debido a su proximidad con las vías biliares.

Causas del cáncer de vías biliares

No se saben las causas exactas del porque se desenvuelve el cáncer de las vías biliares, no obstante, hay varios factores de riesgo que se asocian con su aparición. Entre ellos se encuentra tener una edad avanzada, padecer de obesidad y ser del sexo femenino.

Además de que las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer el cáncer de las vías biliares, el riesgo aumenta si estás mujeres padecieron de una menopausia tardía, menstruación precoz y múltiples embarazos.

Los trabajadores en industrias de aceite, papel, textil, química, zapatos o donde se manejen sustancias como el acetato de celulosa y el radón, también tienen un alto índice de peligro de padecer cáncer vías biliares. Asimismo, tener una infección por las bacterias Helicobacter y Salmonella se considera como un factor de riesgo.

También, los pólipos vesiculares de gran tamaño, mayores a 10 mm, tienden a tener un algo riesgo de desarrollar cáncer de vesícula biliar. En cambio, es de suma importancia decir que el factor que más riesgo predispone a padecer cáncer de las vías biliares es padecer de cálculos dentro de este órgano, esto es conocido como colelitiasis.

Asimismo, la formación de cálculos de colesterol predispone a que en un futuro se padezca de colelitiasis y, posteriormente, este tipo de cáncer.

Por otro lado, las posibilidades aumentan si eres una persona que padece:

• Colitis
• Enfermedades del hígado
• Calcificación de la vesícula biliar
• Inflamación de las vías biliares
• Cirrosis
• Enfermedad hepática alcohólica
• Hepatitis
• VIH
• Diabetes
• Enfermedad inflamatoria intestinal
• Infección parasitaria
• Quistes en las vías biliares
• Enfermedad hepatobiliar primaria
• Colangitis esclerosante primaria
• Enfermedad hepática fibropoliquística
• Colecistitis
• Hepatolitiasis
• Trastornos genéticos como el síndrome de Lynch, síndrome de predisposición tumoral BAP1, papilomatosis biliar múltiple, fibrosis quística

Tratamientos para el cáncer de vías biliares

Para planear un buen camino para tratar el cáncer de las vías biliares, se debe considerar las etapas de este tipo de cáncer, así como conocer que entre más cerca se encuentre de la capa muscular de las vías biliares, mayor será el riesgo de que en un futuro genere metástasis.

El principal tratamiento es la resección hepática, es decir, es común que el principal tratamiento del cáncer de vías biliares sea por intervención quirúrgica, pues es el único método que promete una buena supervivencia. La extirpación del conducto biliar solo se logra si la masa anormal en las vías biliares es pequeña y se encuentra solo en una de las vías.

Asimismo, es posible realizar como tratamiento quirúrgico, alguno de las siguientes intervenciones, que se especializan y enfocan en no solo manejar el cáncer de las vías biliares.

• Hepatectomía parcial: se realiza la intervención quirúrgica en el pedazo de hígado donde se encuentra el cáncer.
• Procedimiento Whipple: se lleva a cabo debido a que hay afectaciones en otras zonas, por eso se quita un pedazo de páncreas, vesícula biliar, parte del estómago y del intestino delgado.

Por otro lado, también es posible tratar el cáncer de las vías biliares a través de la quimioterapia, la cual se puede usar como tratamiento principal o coadyuvante, es decir, es complementario de la intervención quirúrgica. Igual, es posible el uso de la radioterapia externa o interna; una es aplicada por intravenosa y otra es posible por un implante que focaliza la intervención.

El tratamiento y los detalles de cómo abordar a futuro este tipo de cáncer dependen de aspectos como la zona en la que se encuentra el carcinoma, ya que puede localizarse en la parte superior o inferior de las vías biliares. También afecta mucho si este se disemino a los nervios o venas cercanas.

Para planificar el tipo de tratamiento más adecuado se le da una clasificación según si este cáncer está localizado o ya ha hecho metástasis. El pronóstico de vida del cáncer de las vías biliares no es alentador, ya que es de cerca del 5%.

Conclusiones y recomendaciones del autor

Los tumores de la vía biliar son masas anormales de baja frecuencia, pero de alta agresividad. Se pueden clasificar por ser infiltrantes que son el tipo más común de cáncer de las vías biliares, papilares o nodulares, esto dependiendo de cómo crecen dentro del órgano. Es común que este tipo de cáncer desarrolle células conocidas como adenocarcinomas, entre 95-98% son de este tipo de células cancerígenas.

Lamentablemente, el cáncer de vías biliares se logra identificar ya que está en un estadio avanzado, ya que es cuando presenta síntomas, no obstante, existen variados tratamientos para atacar esta patología según su composición, estructura y características de sus células.

Dr. Manuel González Reyes

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